Pérez Herrero, Vicente

Lector compulsivo desde la infancia, especialmente de la literatura ruso-soviética, y apasionado de la historia de la Segunda Guerra Mundial, de pequeño quiere ser piloto militar. Sus aspiraciones infantiles se ven truncadas cuando en la Filmoteca se topa con Nosferatu (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, F.W. Murnau, 1922) y con Lulú, la protagonista de La caja de Pandora (Die Büchse der Pandora, G.W. Pabst, 1929). El impulso irrefrenable de ser cineasta se apodera de él y se hace con una cámara Súper 8 que, al parecerle muy limitada, cambia por una de fotos. Se vuelca en la captación de imágenes estáticas y llega a hacer sus primeros trabajos como foto fija en diversos rodajes. Aunque estudia Ciencias de la Imagen en la Universidad Complutense de Madrid, donde conoce a Federico Ribes, el director de fotografía de la mayoría de sus películas, su verdadera escuela de cine es la Filmoteca, dónde además de seguir con la pasión que despierta en él el expresionismo alemán, descubre a Eisenstein e Iván el Terrible (Ivan Groznyy, Sergei M. Eisenstein, 1945).