Silvestre, Miguel Ángel

Atraído por el deporte desde muy joven, se prepara intensamente para ser tenista profesional, pero una lesión de hombro lo obliga a abandonar este sueño. Aunque estudia Fisioterapia en Valencia, su atención empieza a centrarse en la interpretación, y recibe formación en distintas modalidades artísticas a la vez que participa en algunos montajes teatrales. Su atractivo físico ―no en vano obtiene el título de Míster Castellón en el año 2002― lo favorece a la hora de conseguir sus primeros papeles en cine y televisión. Esto ocurre casi simultáneamente a finales de 2004, momento en que rueda Vida y color (Santiago Tabernero, 2005) y la serie Motivos personales (Telecinco-Ida y Vuelta, 2005), que abandona para afrontar su primer protagonista, el de un boxeador atormentado en La distancia (Iñaki Dorronsoro, 2006). Su nombre empieza a destacar como una firme promesa del cine español, como demuestra el festival valenciano Cinema Jove al concederle el premio Un Futuro de Cine en la edición de 2007.